Cortamos rodajas al largo de la berenjena y de unos 4- 5 milímetros, necesitamos 3 rodajas por cada milhojas de berenjena. Ponemos una olla al fuego con abundante agua y un poco de sal, cuando empiece a hervir añadimos las berenjenas, las escaldamos por 3 minutos y después las retiramos de la olla y dejamos escurrir sobre papel absorbente.

Los tomates les hacemos unos cortes en forma de cruz en la parte de abajo y aprovechando el agua hirviendo de la olla donde hemos escaldado las berenjenas, los introducimos dentro del agua hirviendo y escaldamos 1 o 2 minutos máximo, los retiramos de la olla y los ponemos dentro de un recipiente con abundante agua fría, cuando estén fríos los podremos pelar con facilidad, A Continuación los secamos con papel de cocina y los cortamos en rodajas de 3 milímetros.

En el fondo de una bandeja plana para el horno ponemos papel de hornear, secamos bien con papel de cocina las rodajas de berenjenas, ponemos una rodaja sobre el papel de horno, encima le ponemos rodajas de tomate hasta cubrir toda la berenjena; Salpimentamos el tomate, ponemos un poquito de aceite y unos trozos de hojas de albahaca, colocamos otra rodaja de berenjena y repetimos el paso anterior.

Finalmente colocamos una tercera rodaja de berenjena y sobre ella volvemos a poner rodajas de tomate hasta cubrir la berenjena, salpimentamos al gusto y le ponemos un chorrito de aceite por encima. (De la misma forma haremos todos los Milhojas).
Horno precalentado a 180ºC (360ºF), calor arriba y abajo y horneamos durante 15 minutos.

Cuando este horneado sacamos la bandeja del horno y le ponemos por encima de cada mil hojas unos pedacitos de queso mozzarella. A continuación con el horno precalentado a 180ºC (360ºF), calor arriba y abajo y la parrilla en la parte más baja del horno, horneamos de 10 a 12 minutos.
Picamos muy menudo unas hojas de albahaca y las mezclamos con aceite. Servimos los milhojas con un poco de aceite de albahaca por encima y unas hojas de albahaca enteras. ¡Probadlos os van a encantar!