Para la realización de esta receta también necesitaremos 4 moldes (2 redondos y 2 cuadrados) y papel de aluminio.
Aunque en la versión original utilizan plástico de cocina, yo no me he fiado de meterlo en el horno y he preferido utilizar papel aluminio.
Envolvemos bien los cuatro moldes dejando su parte superior descubierta para poder introducir el huevo.

Separamos las yemas de las claras, depositando las yemas en un recipiente con agua, como hacen en la receta original, además de evitar su resecado, después las pescamos mejor con la ayuda de una cuchara.
Introducimos las claras en un recipiente, les añadimos sal y curry (las claras son muy sosas) y las batimos bien fuertes con las batidora eléctrica, si no tenemos batidora eléctrica, pues toca hacer musculo con el batidor manual.

Una vez las claras están bien duras, llenamos hasta consumir la mitad de las claras distribuidas entre los cuatro moldes que hemos preparado con el papel aluminio (no olvidéis aceitarlos abundantemente para que no se nos peguen las claras).
Colocamos una yema en el centro de cada molde redondo (son más pequeños) y dos en cada molde cuadrado (son más grandes), cubrimos las yemas repartiendo las claras restantes sobre ellas.
Horneamos, con el horno precalentado a 200º hasta que se nos cuajen las claras.

Desmoldamos con cuidado, ayudándonos con un cuchillo para que se nos despeguen bien las claras.
Yo las prepare para acompañar a las sobras de unas migas con chorizo.