Tamizar la harina junto al polvo de hornear.

Enharinar la meseta o mármol y pasar la masa allí y amasar durante unos 5 minutos. Formar un bolillo y pasarlo a un envase previamente engrasado donde se depositará la masa y se dejará reposar por 30 minutos, tapada con un paño. (Para un mejor resultado, colocar dentro del horno apagado).

Ya pasado el tiempo de reposo, comenzar a formar las tortillas, primero dar forma con las manos y luego aplanar con un rodillo hasta que la masa quede fina (ojo, debe ser no mayor al tamaño de tu plancha o sartén antiadherente).

Por último pasamos las masas por el sartén unos 30 segundos de cada lado aproximadamente. El momento para voltear la tortilla es cuando vemos pequeñas burbujas del lado arriba.

Truco para mantener las tortillas tiernas, al retirar del sartén colocarlas sobre la mitad un paño ligeramente húmedo y taparlas con la otra mitad del mismo.

Tus tortillas están listas para comer! Puedes almacenar el restante en una bolsa de cierre hermético en la nevera y calentar en sartén antes de usarlas. Que las disfrutes!