Pelar los plátanos y trocearlos, machacamos con un tenedor hasta que quede como papilla y reservamos.

Separar las claras de yemas, añadir a las claras la sal y 1 cda. de zumo de limón. Batir hasta tener las claras a punto de nieve.
Cuando tengamos las claras a punto de nieve, añadir las yemas y seguir batiendo hasta integrar.

Seguimos añadiendo el resto de ingredientes sin dejar de batir, el aceite y la panela. Una vez integrados parar la batidora.

Incorporamos los plátanos machacados, la ralladura de limón y batimos de nuevo para integrar.

Ahora vamos con los ingredientes secos, a la harina incorporamos la levadura y el bicarbonato, mezclamos un poco y tamizaremos a la par que añadimos a la masa anterior, un 2 o 3 veces. Batiendo a la mínima velocidad de la batidora.

Repasaremos al final con la espátula para asegurarnos que no quedan restos de harina sin integrar. Tendremos el molde preparado, untado con mantequilla y espolvoreado harina (encamisar) o si lo prefieres puedes poner papel de horno y listo.
Volcar la masa en el molde, daremos unos golpecitos para que salgan las burbujas.
Tendremos el horno precalentado a 180ºC y horneamos a 175ºC unos 45 minutos más o menos, ya que cada horno es un mundo. Comprobar con un palillo si está cocido.

Sacar y dejar en el molde 5 minutos, después desmoldar y dejar enfriar en una rejilla.
Una vez frío, preparamos el glaseado. Con Azúcar glas y zumo de limón que pondremos cuchara a cuchara, poco a poco hasta conseguir la densidad que deseamos.

Poner el glaseado por encima del bizcocho dejándolo caer un poco por los bordes y listo..... esperar un poco que seque el glaseado y a disfrutar!!!!