Lavamos y cortamos en cubos los 800 g de calabacín y lo reservamos.

Por otro lado en un vaso batidor añadimos un huevo XL, 45 g de salsa yakiniku, los ciento cincuenta gramos de aceite de girasol y dos puñados de sal. Batimos y reservamos la mayonesa en la nevera.

En un wok, que pondremos a potencia media (3 de 6) introducimos 20 g de mantequilla, y cuando esta se derrita agregamos los cubitos de calabacín. En ese momento subimos a máxima potencia (6 de 6) y dejamos hacer hasta que se dore a nuestro gusto.

Ya puesto el papel de hornear en la base del wok, con el fuego a máxima potencia (seis de seis) introducimos los lomos de salmón. El líquido donde se ha macerado no lo tiramos, se reserva.

Cuando terminemos de hacer los lomos, en el mismo wok, retiramos el papel de hornear y añadimos el líquido sobrante de la maceración del salmón. Bajamos el fuego al mínimo (uno de seis) y añadimos un chorrete de nata y removemos hasta que esté reducido y caramelizado.

Por último emplatamos poniendo el salmón en el centro del plato y en un lado los cubos de calabacín a la mantequilla añadiendo por encima un hilo de mayonesa yakiniku y por encima del salmón la reducción. Servimos caliente.