Salsa casera ideal para spaguettis o empanada entre otras cosas, se puede congelar, un sabor muy italiano....

La salsa alla bolognesa es un condimento típico de la famosa región de la Emilia Romagna a base de carne picada y tomate. Es muy fácil de hacer, pero requiere tiempo, ya que necesita una larga cocción, pero os aseguro que cuando la probéis no querréis probar otra, y mucho menos comprar las comerciales.Para estar seguros, desempolvamos algunos de los libros de cocina más antiguos, es decir, aquellos que las abuelas han transmitido durante generaciones.

Hay millones de variantes de la salsa bolognesa, yo os presento cómo la hacemos en casa. Esta vez la combine con pasta pero va muy bien con unos ñoquis, con un arroz e incluso con verduras.

Una salsa que encanta a todos y que apetece en muchas recetas como complemento, como es en una lasaña o pasticho, polenta. etc.

Por qué se comen ñoquis (gnocchi) los 29 de cada mes? La tradición de servir ñoquis los días 29 nace de una leyenda que se remonta al siglo VIII. Vivía entonces en Nicosia (Hacia Mayor) un joven médico llamado Pantaleón, quien, tras convertirse al cristianismo, peregrinó por el norte de Italia. Allí practicó milagrosas curaciones por las que fue canonizado. Cierta ocasión en que pidió pan a unos campesinos vénetos, estos lo invitaron a compartir su pobre mesa. Agradecido, les anunció un año de pesca y cosechas excelentes. La profecía se cumplió y otros muchos milagros. San Pantaleón fue consagrado -a la par de San Marcos- patrono de Venecia. Aquel episodio ocurrió un 29, por tal razón se recuerda ese día con una comida sencilla representada por los ñoquis. El ritual que lo acompaña de poner dinero bajo el plato simboliza el deseo de nuevas dádivas.

Una salsa típicamente italiana, ideal para acompañar polenta, pastas (espaguetis, tallarines, macarrones, ñoquis, etc.) para rellenos de canelones y lasañas.Muy fácil, práctica, rendidora y riquísima.

MODO TRADICIONAL: en una sartén echa un chorreón de aceite de oliva virgen y, cuando esté caliente, añade la cebolla y ajos picados. Cuando se hayan pochado, vierte la carne, sal, pimienta, orégano y albahaca. Cuando la carne cambie de color, échale el tomate y azúcar. En una olla con agua, aceite y sal, hierve la pasta. Por último, escúrrelas y enfría la debajo del grifo. Junta la pasta con la salsa y caliéntala.

Ayer aproveché y como no tenía al niño mayor que es celiaco pues hice pasta para todos más tranquilamente. Así que puede dedicar más tiempo a la salsa y el resultado fue... cazuela limpia jejje les encantó y ahora quieren más.Espero que también os guste y la disfrutéis