Lave los mangos, corte los rabillos, coloque con su cáscara casi intacta en una olla cubralos con agua y caliente a ebullición(nivel 9 o Alto) de acuerdo a su fogon, al primer hervor rebaje la potencia a un nivel medio bajo (200 o 400 vatios) por una hora, tape para evitar perdida de energía por evaporación. Como sucede en la cocina al vacío, la cáscara evita que los jugos se pierdan y permite al mango cocinarse en su propio jugo. Finalmente deje reposar para manipular los mangos sin quemarse.

Retire la cáscara de los mangos, puede con una cuchara, una vez libre de la cáscara use la cuchara para separar la pulpa de las fibras y la fruta, acumulando esa pulpa y la del resto de mangos en el wok, Agregar el jugo del limón a la pulpa en el wok mezclando para evitar la oxidación, agregue azúcar en cantidad equivalente a la mitad de la pulpa obtenida.

Puede iniciar el calentamiento en 200 vatios mientras mezcla el azúcar con la pulpa y adquiere el ritmo y sentido del batido-barrido con la cuchara de madera. Ahora puede subir la potencia a 600 vatios para reducir la pulpa a la mitad de su volumen, aproximadamente una hora. Al apagar, mezclar la cucharadita opcional de vainilla, verter al molde y esperar al día siguiente para saber si es pasta o jalea. Quedó de un color muy feo, falto el limón pero está rica la pasta a pesar de algunas fibras.