Precalentamos el horno a 180°. En un bowl aplastar la manteca y luego batirla con el azúcar. Una vez unidas ambas cosas (debe quedar como una textura cremosa) vamos agregando la leche y la harina (intercalando ambos ingredientes, no es necesario usar toda la leche pero si toda la harina! Por eso vayan fijándose.)

Luego amasamos hasta obtener una masa lisa y la dejamos reposar. Mientras preparamos una placa para horno, la enmantecamos y enharinamos. Con un palo de amasar o botella estiramos la masa dejando aproximadamente 1 cm de grosor. (Que queden más o menos gorditas😋)

Las cortamos con un cortador o con un vaso y las colocamos sobre la placa separadas entre sí. Repetimos eso hasta terminar toda la masa. Una vez puestas todas en la placa las espolvoreamos con harina por encima y les pasamos un pincel para sacar el excedente.

En un bowl aparte mezclamos el azúcar negra con 1 cucharada y 1/2 de harina (tenemos que ir rompiendo los granos del azúcar negra). Una vez hecho eso, pincelamos las tortitas con un poco de agua tibia y por encima colocamos el azúcar negra. Aplastamos un poco para que se adhiera bien y llevamos a horno👌🏼 Dejenlas cocinar aproximadamente 40 minutos, vayan fijándose (cada horno tiene su historia!): si ven que están doraditas abajo quiere decir que ya están! Y listo❤️ que las disfruten!