Sopas de Ajo o Sopa Castellana

Pela y corta los ajos en finas láminas. También corta en pan en trocitos medianos. También si quieres puedes hacerlo en rebanadas, aunque yo siempre prefiero en trozos. Reserva.

Cubre el fondo de una cacerola con aceite de oliva y cuando esté caliente añade los ajos laminados. Dale unas vueltas a fuego medio-bajo y justo antes de que comiencen a dorarse añade los tacos de jamón serrano. Sigue removiendo durante un minuto o dos para que el ajo vaya tomando un poco de color y el jamón serrano también se vaya cocinando. Recuerda mantener el fuego a una intensidad media-baja para evitar que el ajo se queme.

Cuando veas que el ajo comienza a adquirir un tono dorado (sin que sea demasiado) añade el pan cortado que habías reservado. Remueve todo para mezclar el pan con el jamón y el ajo y de paso que se impregne con el aceite.

Una vez tengas todo bien mezclado añade el pimentón dulce y retira un momento del fuego para remover el pimentón un poco e integrarlo con el resto de los ingredientes. Es preferible hacerlo así porque el pimentón tiende a quemarse con mucha facilidad y esto podría estropear el sabor de la sopa cambiando su sabor.

Una vez hayas removido el pimentón de forma que esté bien mezclado con los ingredientes vuelve a colocar la cacerola al fuego y añade el caldo o el agua. Si has utilizado caldo pero no tienes suficiente, puedes completarlo con agua hasta cubrir por completo los ingredientes hasta al menos uno o dos dedos por encima.

Añade una pizca de sal al gusto pero ten en cuenta que el jamón y el caldo ya le aportan sal así que ten cuidado que no te vaya a quedar demasiado salado. Es preferible poner poco y luego al final rectificar si es necesario. Deja cocer a fuego medio-bajo hasta que veas que comienza a hervir.

Justo en el momento en que comience a hervir añade los huevos. A mí me gusta añadirlos que cuezan enteros, es decir, escalfados, para luego servir un huevo a cada comensal. Pero si lo prefieres también puedes echarlos y remover para que se mezclen por toda la sopa.

Dejar cocer los huevos entre 7 y 9 minutos dependiendo de lo hechos que te gusten. A mí me gustan bien hechos.

Pasado el tiempo, retirar del fuego y servir la sopa. Si has dejado los huevos enteros, sirve un huevo a cada comensal.

¡Y verás qué rica!