El café con leche puede prepararse de muchas formas:
Cafetera Italiana: Un café más intenso, más oscuro y más sabroso. Por lo general no es descafeinado. Simplemente, ponemos la cafetera con el café molido, llenamos de agua y al fuego. Una vez tenemos el café, lo ponemos en vaso o taza, al gusto de cada uno y, ponemos leche, fría o caliente, también como más os guste. A mí me gusta con leche del tiempo.

Cafetera de melita: Café de filtro, suele ser para hacer más de uno o dos cafés, una cafetera familiar. En mi casa por las mañanas se toma el café con leche de melita. Sale más aguado, es un café menos intenso, alguno ponen café molido de mezcla, otros descafeinado... el sabor es menos pero queda riquísimo, muchas veces me preparo un café en vaso grande de sidra, calentito... ¡un placer! La preparación es igual, ponemos en el espacio del agua la cantidad que deseemos y, yo pongo 2 cucharadas más de café que de agua. Si el agua puse hasta el 8, en café pongo 10 cucharadas (pequeñas). Una vez ha salido el café, mezclamos en el vaso al gusto.

Café con leche de sobre: También conocido como café soluble o Nescafé. Aquí el abanico de posibilidades crece aún más. El café soluble puede tomarse con leche o con agua. Se pone a calentar la leche o el agua, a mí me gusta más con leche y, cuando esté casi hirviendo ponemos la mezcla. Si lo hemos hecho con leche ya está y, si lo hemos hecho con agua, añadimos la leche hasta que nos guste el color. Yo no soy nada aficionada a este café...

Café de máquina: Un clásico, hay cafeteras pequeñas expresas, como las de los bares que sacan un café espumoso, con un sabor intenso, parecido al de la cafetera italiana pero con espuma, delicioso. Simplemente se llena el espacio del agua y el filtro de metal que tiene se llena de café. Se aprieta un poco el café y se mete el mango en el espacio de la máquina, apretamos el botón y va cayendo, dejando un aroma único... Para obtener el café con leche, hacemos igual, ponemos el café y vamos añadiendo leche al gusto.

Café Nespresso: Entre todas las variedades de cafés que presenta está marca hay uno que es ideal para el café con leche. Son las capsulitas azul cielo (ahora no recuerdo el nombre y se me han acabado). Es un híbrido entre la cafetera italiana y la expreso, lo que sí, es comodísima y muy higiénico. El café sale muy bueno y puedes elegir cápsulas en función del café que quieras, más o menos largo, más o menos intenso, descafeinado...

En definitiva, para mí, el café con leche es un clásico, un delicia que se ha convertido en imprescindible en mis desayunos...