Aquí tengo un molde de unos 22 centímetros al que le he puesto papel de horno en la base para después desmoldarlo mejor.
Le untamos un poco de mantequilla en las paredes para ayudar a desmoldarlo mejor y reservamos.

Ahora añadimos la almendra molida en una sartén y a fuego medio dejamos que se vaya tostando.
Podéis comprar almendra ya molida o molerla vosotros mismos en casa, eso es a vuestra elección.
Iremos removiendo a menudo para evitar que sé que la almendra.
Haciendo esto conseguiremos realzar el sabor de la almendra y conseguir una tarta mucho más sabrosa, pero si queréis podéis saltaros este paso.
Cuando la almendra ha cogido un color dorado y empieza a desprender un rico olor la retiramos del fuego

Ahora añadimos la almendra en un recipiente amplio, añadimos también el azúcar y mezclamos bien hasta que se integren los ingredientes.

Después, vamos a ir incorporando los huevos uno a uno.
Añadimos un huevo y mezclamos hasta que se integre.
A medida que vaya añadiendo los huevos conseguiremos una masa más cremosa.

Ahora añadimos la ralladura de la piel de un limón, con cuidado de no llegar a rallar la parte blanca porque amarga.

Añadimos ahora una cucharadita de canela en polvo y mezclamos todo bien.

Cuando ya está todo bien mezclado añadimos la mezcla en el molde, rebañamos bien para no desperdiciar nada.
Le damos unos golpes para asentar la masa.

Y lo llevamos al horno que debe de estar previamente precalentado, durante unos 40 minutos a 180º centígrados con calor arriba y abajo.

Pasado ese tiempo, lo sacamos del horno y dejamos que se atempere, después le pasamos un cuchillo por las paredes del molde y con cuidado lo desmoldamos.

Aquí tengo una plantilla de la cruz de Santiago.
Os dejaré la plantilla en la descripción del vídeo para que la podáis imprimir si queréis.
Colocamos la cruz sobre la tarta y espolvoreamos azúcar glas por encima y con mucho cuidado retiramos la cruz.