Lo primero que hay que hacer es elegir la fruta, y seleccionar la que está en su punto.

Después de lavar la fruta se pela se trocea, y se pesa. Por cada kilo de melocotón seiscientos gramos de azúcar blanca y cincuenta g de azúcar gelificante.
El azúcar gelificante hace que la mermelada quede espesa.
(Por supuesto a quien le guste más dulce puede añadir más azúcar)

Con los ingredientes ya pesados preparamos la mermelada. Si los melocotones están maduros no hace falta triturarlos porque con el calor y al mover con la cuchara de palo se van deshaciendo.
Si estuvieran en su punto se pueden triturar.