Lo primero es poner a sudar las berenjenas: las cortamos a rodajas, las salamos y las ponemos en un plato o bandeja inclinado.

Ahora hacemos la primera parte de la bechamel: fundimos la mantequilla, rehogamos con la harina y dejamos atemperar

Calentamos aceite de oliva y freímos la carne molida después de salpimentarla. Cuando suelte todo el líquido añadimos la salsa de tomate y mezclamos bien dejando hacer unos minutos.

Secamos las berenjenas, las salamos y las hacemos a la plancha o fritas. Reservamos.

Hacemos la segunda parte de la bechamel. Calentamos la leche. Calentamos también la mezcla de harina y mantequilla que dejamos atemperar y cuando ésta adquiera la textura "pomada" añadimos la leche y mezclamos bien. Salamos y damos un toque de nuez moscada cuando alcance la cremosidad deseada

Si queremos añadimos un poco de bechamel a la boloñesa para que resulte más cremosa. Y montamos las milhojas:

Base de berenjena, carne, berenjena, carne, berenjena...y así hasta mil. Bueno, con dos o tres capas es suficiente.

Bañamos con bechamel, un poco de queso y a gratinar. Fin.