Lo primero es cortar la piña y congelarla. Podéis usarla fresca, escurriendo bien el caldo si la compráis en el mercadona, pero congelándola unas horas antes se puede usar menos hielo para que no diluya tanto el sabor.

Lo siguiente es introducir todos los ingredientes en el vaso. Si podéis meted la leche de coco un buen rato antes en la nevera para que esté bien fresquita. Después trituramos la mezcla 45 segundos a velocidad progresiva 6-8. Vigilad que no queden trozos de hielo, y si los hay apartadlos o ayudaros con el botón de turbo 2-3 segundos.

Decorar el vaso es opcional, para ello se pone un poco de agua en un plato y en otro coco rallado esparcido. Humedecemos el borde del vaso en el agua procurando que al levantarlo no gotee sobre el coco rallado. Impregnamos bien el borde en el plato de coco, moviendo el vaso con cuidado intentando que se pegue bien el coco.