Lo primero es apartar aproximadamente 100g de nueces ya peladas. Si las compráis sin pelar tardaréis un poco más pero se conservan mejor si compráis de más para otras ocasiones o elaboraciones. Una vez las tenemos lo primero es ponerlas a remojo, tapar y reposar en la nevera unas 12 horas.

Yo las dejo por la mañana y por la noche están listas. Transcurridas las 12 horas retiramos el caldo que se ha formado, añadimos el resto de ingredientes (opción A o B) y cubrimos de agua. Opcionalmente, podemos dejarlo reposar un rato, alrededor de 1 hora.

También podéis directamente verter todos los ingredientes en la Thermomix. Programamos 2 minutos a velocidad 6-8. Comprobamos que esté bien triturado, si queremos le echamos un poco más de agua. Ponemos nuestra bolsa o filtro en una olla y vertemos el contenido de la thermomix en ella.

Tratamos de arrastrar la parte sólida hacia uno de los picos de la parte baja de la bolsa. De esta manera será más fácil de escurrir al máximo para separar bien la parte sólida de la líquida. Yo me ayudo de una cuchara y después retuerzo la bolsa y aprieto con ambas manos limpias.

Guardamos la pasta de nueces en un tupper y la bebida de nueces en una botella de vidrio. Aguanta muy bien en la nevera 2-3 días, y está muy bien para tomar sola, acompañada de algún dulce o hacer porridge.