Mezcla todos los ingredientes en un bowl hasta formar una pasta. Podés usar azúcar blanco, azúcar moreno. En cuanto a la harina, puede ser de trigo o de avena. Yo usé integral extrafina. Paciencia al integrar toda la mezcla, cuesta un poquito. Le podés agregar frutos secos, quedan buenísimas.

Forrá la bandeja del horno con papel vegetal, si no tenés papel vegetal aceitá la placa y espolvoreala con harina y listo. Forma las galletas de avena haciendo pequeñas bolas con las manos y luego aplastándolas. Para obtener unas galletas de avena crujientes, el truco está en no hacerlas muy gruesas.

Con el horno precalentado a 200 ºC con calor arriba y abajo, hornea las galletas de avena durante unos 10 minutos o hasta que estén doraditas. Deben quedar ligeramente tostadas, no mucho.

Pasado ese tiempo, dejá que las galletas de avena se enfríen y guárdalas en una caja o bolsa cerrada para que sigan crujientes. ¡Duran hasta 3 días!. Es una receta de galletas de avena fáciles de hacer.