Agregar el agua y continuar mezclando con cuchara o espátula.
Les dejo mini video para dar idea de la consistencia que debe quedar. Viscosa, no dura ni líquida.

Volcar en molde tipo budinera, forrado con papel para horno, o aceitado o spray vegetal si tiene buen antiadherente.
La idea es que no pase las tres cuartas partes de altura, ya que crecerá.
Dejar reposar cerca del horno encendido, hasta que haya levado al borde del molde (a mi me llevó 45 minutos).

Se puede decorar con más copos de avena o semillas. Eso es a gusto. Yo lo pinté con agua y puse algunas semillitas de eneldo.
Llevar a horno fuerte (200 grados para quien tiene termómetro) precalentado por 50 minutos.

Esperar a que enfríe para desmoldar.
Para cortarlo, nuevamente esperar para que se enfríe por completo, para que no se desmorone.
Queda con una corteza consistente y crucante, por dentro una miga super húmeda.
Se puede cortar fetas a nuestro gusto y congelar, para tener listo cuando necesitemos.
Tostado también queda muy rico, incluso luego de haber estado frizado.