Pizza de salmón con salsa pesto

Pero si usáis harina de fuerza y levadura fresca de panadero, la cosa cambia, puesto que primero hay que disolver bien la levadura en agua tibia (para 250gr. de harina hacen falta 12,50 gr. de levadura fresca) y con la levadura ya disuelta añadir el resto de los ingredientes.

Quien no tenga una TM, una panificadora ni haya amasado nunca pizza, añadir los ingredientes en un bol, y amasar de 10 a 15 minutos, hasta que la masa esté lisa. Dejar reposar la masa, tapada con un paño y libre de corrientes, tiene que doblar su volumen con lo que el tiempo depende de la temperatura que tengamos, en condiciones idóneas puede ser de 30 minutos, pero si no tenemos tiempo y queremos acelerar el proceso la podemos meter en el horno a 50º, llevara unos 15 minutos.

Precalentamos el horno. Para estirar y si queréis que os salgan los bordes, esto lo aprendí de trabajar en para una cadena de pizzas (voy a evitar dar nombres), olvidaros de los rodillos de amasar. Enharinamos la mesa de trabajo, a la bola de dais unos golpes con la palma de la mano para aplastarla bien y con la mismas manos vais estirando la masa mientras la hacéis girar sobre la mesa y coge el tamaño que queréis.

Es el momento de hacer los bordes, con el dedo índice en la parte de dentro de la masa y el canto de la otra mano en la parte de fuera, vamos pellizcando la masa, mientras la hacemos girar. (La foto los bordes es de otra ocasión), para finalizar si necesitáis estirar un poco más la masa, desde la parte de dentro de los bordes vais estirando con cuidado, mientras hacéis girar la masa sobre la mesa. Lo de lanzar la masa al aire y estirar con lo puños se lo dejamos a los más expertos.

Pinchamos un poco la masa con un tenedor, horneamos unos 20 minutos a 180º. Sacamos la masa del horno y añadimos los ingredientes, la salsa la extendemos desde el centro hacia fuera haciendo círculos, colocamos los ingredientes y horneamos de 15 a 20 minutos más.