Batir los huevos con el azúcar, la sal y la nata. (mejor con varillas eléctricas).

Tamizar la harina y la levadura sobre la mezcla anterior y remover hasta integrarla (con movimientos envolventes).

Incorporar la mantequilla derretida y templada; mezclar bien.

Cocer en un cazo 50 ml de agua con 150 gr de azúcar durante 2 minutos. Batir las yemas en un bol con la maicena, con las varillas. Incorporar el almíbar templado, poco a poco y calentar hasta que empiece a hervir, sin dejar de remover. Verter en una fuente, cubrir con film y dejar enfriar.

Dividir la nata en dos partes iguales y añadir a una el cacao.

Una vez frío el bizcocho, cortar la parte superior con un cuchillo de sierra para dejarlo liso.

Luego, cortarlo en 3 discos y superponerlos. Cubrirlos con la yema, espolvorear con el azúcar restante y quemar la superficie con la plancha especial o con un soplete de cocina.

Extender una capa de trufa sobre otro de los discos de bizcocho y colocar encima el restante.

Cubrir con la nata y luego con el bizcocho de yema tostada.

Eliminar el sobrante del relleno de los laterales de la tarta con una espátula.

Y lista para disfrutarla como yo he hecho!!!

Montar aparte la nata con el azúcar.

Separar de nuevo los tres discos de bizcocho y reservar la parte superior, la tostada, en el congelador.