Lo primero que deben hacer es cortar las berenjenas en láminas de no más de medio centímetro.
Luego, las colocarán en una fuente con sal gruesa o azúcar, para quitarles parte del agua que contienen y, con ello, su sabor amargo. A esto se le llama "desangrar".
Pasados unos 40 minutos, las lavarán con agua y las dejarán escurrir.
A continuación, deben cocinarlas a la plancha o sartén, con un poco de aceite, hasta que estén ligeramente doradas, como en la última foto.

Para la salsa de tomate, primero deberán cortar en pequeños cubos el pimiento morrón y la cebolla. Las zanahorias pueden rallarlas o, como hice yo, cortarlas en escamas con un pela papas.
Luego, van a sofreír en aceite las tres verdura. Cuando estén tiernas, agregarán el tomate de lata y el puré de tomate y agregarán las especias.
Dejarán la salsa a fuego lento hasta que se reduzca y espese.

Para el armado, primero deberán aceitar la fuente que vayan a usar y sobre la base colocarán la primera capa de salsa de tomate.
Encima de la salsa de tomate, agregarán las berenjenas hasta cubrir la superficie. Sobre las berenjenas, colocarán más salsa de tomate y queso muzzarella cortado en cubos.
Esta secuencia la repetirán hasta que queden, al menos, tres capas de berenjenas.

Llevarán la preparación a un horno precalentado a temperatura media por 15-20 minutos. Si le han puesto queso rallado y no tienen gratinador, pueden colocar la fuente en la parte baja del horno (detrás de la pequeña puerta) durante 3 a 5 minutos.