Lo primero es preparar la masa, que se llama "sablé". Realizo un arenado con la manteca bien fría cortada en trozos y la harina. La froto entre las manos hasta que tenga textura de arena mojada (sin amasar). Hago una corona y en el centro le agrego el huevo, la pizca de sal, el azúcar y la esencia de vainilla. Integro con una espátula o cornet. No amaso.

Realizo un "fresado" con el talón de la mano : a la preparación, la aprieto con la palma de la mano contra la mesada y deslizo para integrar los elementos. Hago esto con toda la preparación 2 veces, máximo 3, hasta lograr una masa pegajosa. Luego pongo la masa en una bolsita de plástico, la aplasto, y la llevo a la heladera por unas 2 horas.

Luego de que la masa estuvo al frío en la heladera (que permite la hidratación de la harina), la coloco en la mesada, con apenas una lluvia de harina para que me permita estirarla con palo de amasar. La preparación rinde una tarta grande o 4 pequeñas, aproximadamente. La coloco en la tartera, previamente enmantecada. Y llevo al freezer unos minutos, mientras preparo el crumble.

Preparo el crumble simplemente uniendo en un bol todos los elementos. La manteca va en cuadraditos. Con las manos y frotando unir todo.

Sacar la tartera con masa del freezer, colocar el dulce de leche a gusto sobre la base y encima el crumble. Llevar al horno precalentado, a temperatura media (200 gr aprox) hasta que se dore (20 minutos o más, depende tu horno).