Pelamos y descorazonamos las manzanas, si no tienes descorazonador se cortan en rodajas y con un cortapastas o un cuchillo se recorta en centro, nos tienen que quedar con la forma de una rosquilla y aunque uses el descorazonador habrá que aumentar el agujero del centro cortando con un cortapastas.

En un plato mezclamos azúcar o endulzante con canela en polvo y clavo en polvo y rebozamos las rodajas de manzana.

Desenrollamos la masa de hojaldre y cortamos tiras de un dedo de grosor. Enrollamos la tira de hojaldre cubriendo la rodaja de manzana, ponemos un arándano en el centro y las colocamos en una bandeja de horno sobre papel vegetal.

Cuando estén todas se pintan con huevo batido y se espolvorean con un poco de la mezcla de azúcar, canela y clavo, las guardamos en el frigorífico mientras se precalienta el horno que encenderemos a 200 ◦ con calor arriba y abajo.

Con el horno ya caliente se hornearán durante unos 14 minutos o hasta verlo doradito.