Albóndigas al horno en salsa de zanahorias

Se precalienta el horno a 180 grados.

Se cubre la bandeja del horno con aceite de oliva y se colocan las albóndigas.

Se pela y pica pequeña la cebolla y se pone en una sartén a fuego medio - suave para que se vaya pochando sin quemarse.

Se pican los tres dientes de ajo y se añaden.

Se pican las zanahorias y el medio pimiento y se añade a la sartén. Se revuelve bien todo para unificar los ingredientes.

Se pelan los tomates, se limpian de pepitas y se pican añadiéndolos al resto del sofrito... Se deja hasta que todo esté bobito. Se le añade sal fina y una pizca de pimienta blanca.

Al sofrito se le sube un poco el fuego y se añade el medio vaso de vino blanco, dejándolo un rato removiendo para que el alcohol se queme. Se le añade el agua.

Sacar las albóndigas del horno si ya pinchándolas se las ve hechas por dentro. No es recomendable dejar mucho más para que no se pongan duras.

Se pasa el sofrito por la batidora, se deja que de un hervor y se añaden las albóndigas ya horneadas, evitando echarle la grasa que han soltado. Se apaga el fuego y se tapan y listas para servir y disfrutar!

Se pueden acompañar con patatas cocidas o bien con arroz blanco... Según gustos... De ambas formas quedan muy bien.