Mezclar las frutillas cortadas en trozos con el azúcar (azúcar de coco si queremos una mermelada light o azúcar comun si queremos una mermelada no dietética). Dejar macerar en heladera al menos 8 hs. Yo las dejé 24 hs aprox.

Llevar al fuego en una cacerola. Ir pisando las frutillas con un pisa papa o un tenedor. La mezcla suele hervir por lo que cocinar a fuego lento. Cuanto más tiempo de maceración, menos tiempo de cocción es necesario.

Apagar el fuego y agregar las 2 cucharadas de chía. Dejar reposar unos minutos para que la chía absorba el líquido.

Si gustas una textura más lisa, mixear la mermelada. Agregar las 4 cucharadas de jugo de limón para conservar la mermelada.

Colocar la mezcla en un recipiente. Con esta receta en la versión light llené un frasco de 350 ml. La mermelada con azúcar rinde más ya que se utiliza el doble de azúcar que en la mermelada light. Refrigerar en heladera. Consumir antes de los 30 días.