Primeramente, limpiamos bien el pollo, quitamos piel y grasa. Los colocamos en un recipiente para horno (a mí me gusta en cazuela de barro). Los colamos bien separados, cortamos la mozzarella en lajitas y colocamos 2 por pieza (si tenéis más piezas de pollo o queréis podéis poner más mozzarella).

Cortamos la cebolla y los dientes de ajo y colocamos un poco en cada pieza. En la misma tarrina de requesón fresco, añadimos una pizca de sal una pizca de ajo en polvo una pizca de nuez moscada y unas gotitas de limón, movemos bien y con una cuchara vamos colocando un poco sobre cada pieza.

Cortamos los triangulitos de queso del caserío a taquitos y los colocamos encima de cada pieza. Salpimentamos generosamente por un lado y por otro, cortamos unas ramitas de cebollino y esparcimos.

Espolvoreamos un poco de perejil, orégano y sésamo por encima y al horno durante 50 minutos a 200°. Listo!!! 😋🍴🍗🧀