Batir las claras con una pizca de sal a punto nieve. Reservar. Por otro lado las yemas con azúcar hasta conseguir que doblen el volumen y blanqueen.

Mezclar café con el oporto. Reservar.
Añadir poco a poco el queso mascarpone en forma envolvente a la mezcla del azúcar y las yemas. E incorporar por último las claras a la mezcla anterior con movimientos envolventes y suaves para mantener el aire de las claras batidas.

Utilizar un molde de cristal o pirex, cubrir su base con vainillas previamente mojadas con café y marsala, acomodarlas. Emborracharlas de modo uniforme.

Cubrir con una gruesa capa de crema de queso, intercalar otra capa de vainillas y por último espolvorear con cacao amargo. Poner en la nevera,servir muy frío. Muy rico oo !!!!