Al día siguiente coger los 120 g de la masa madre activada y mezclarla con el agua, añadir los huevos y la mantequilla derretida. Seguido añadir las harinas tamizadas, sal y azúcar. Amasar. Tapar y dejar leudar 2 horas.

Pasados 2 horas aplanar con los dedos la masa y formar un rulo, dejarlo en una cesta y guardar 7 horas en el frigorífico.

Para la crema, calentamos la leche. En un bol mezclamos la harina con el azúcar, añadimos las yemas y extracto de vainilla, mezclamos y poco a poco vamos añadiendo leche caliente y mezclamos. Cuando la mezcla sea homogénea, volcamos toda la mezcla al cazo y la calentamos en el fuego hasta espesarla. Se espesa bastante rápido, en un par de minutos. Hay que remover la crema con unas varillas mientras se esta espesando.

Retiramos la crema del fuego, la pasamos en un bol y añadimos la mantequilla a punto pomada, mezclamos. La tapamos con un plástico y dejamos que se enfríe. Cuando se enfríe la pasamos a una manga pastelera.

Sacamos la masa del frigorífico, la aplanamos hasta 1 cm de grosor y cortamos con un cortapastas de 5 cm de diámetro. Los círculos cortados de la masa los dejamos cubiertos de plástico en reposo 2 horas

Calentamos el aceite y freímos los buñuelos en el por ambos lados. Se frían rápido. Las retiramos sobre el papel absorbente. Cuando se enfrían los rellenamos con la crema pastelera. Espolvoreamos con el azúcar glasé.