En una cacerola echamos el aceite, ponemos al fuego y freímos en él la cebolleta picada. Cuando esté tierna añadimos el hueso de jamón, con el chorizo y el tocino troceados, rehogamos y añadimos los tomates rallados.

Cuando estén fritos, cubrimos de agua y dejamos cocer durante 30 minutos, sacamos el hueso de jamón que habrá dejado todo su sabor, y añadimos los garbanzos lavados y escurridos, con las patatas lavadas y troceadas.

Ponemos un poco de colorante alimentario, y dejamos cocer hasta que las patatas estén casi tiernas, entonces añadimos los tallarines troceados y una rama fresca de hierbabuena.

Cuando estén tiernos, rectificamos de sal, dejamos reposar 5 minutos y servimos enseguida.