Cuando estén hechos, sacarlos del agua y escurrirlos bien.  Dejar que se enfríen y pelarlos.  Quitarles el corazón y cortar los membrillos a trozos.  Con la minipimer hacer un puré con los trozos (o pasarlos por el pasa-purés). En este punto, pesar el puré del membrillo y añadirle la misma cantidad de azúcar. 

Poner el puré de membrillo y azúcar en una olla alta y poner a fuego suave durante unos 50 - 60 minutos (depende de la potencia del fuego, la cantidad, lo maduros que estén los membrillos...).  Remover de vez en cuando para que no se pegue el azúcar al fondo de la cazuela.
Se sabe que ya está hecho cuando la cuchara de madera se queda sola en vertical si la sueltas en el centro.

Pincelar el molde con aceite de girasol y meter el membrillo en él.  Tapar con papel parafinado y dejar en la nevera un mínimo de 24 horas antes de comerlo.

Buen provecho!