Poner el horno a precalentar a 150º mientras que preparamos la masa y el molde.

Para el molde: Forramos con papel de horno o lo pintamos con mantequilla derretida y ponemos un poco de harina espolvoreada. (A mí me gusta más el papel de horno, más sencillo)

En un bol ponemos el chocolate y la mantequilla y lo vamos derritiendo en el microondas con la función descongelar en intervalos de 30 segundos, hasta que esté derretido y puedan mezclarse los dos ingredientes con facilidad.

En otro bol mezclamos el huevo con el azúcar hasta que se hayan integrado.

Añadimos el chocolate y la mantequilla al huevo y el azúcar poco a poco y lo seguimos mezclando todo junto.

Añadimos al final la harina tamizada y mezclamos a conciencia para que queden todos los ingredientes homogéneos.

Por último, añadimos las nueces peladas y picadas y mezclamos por última vez.

Vertemos la mezcla en el molde y lo metemos al horno a 170º durante 35-40 minutos. Debe quedar crujiente por fuera y blandito por dentro.

Lo dejamos enfriar antes de servir. Se puede acompañar con helado, con nata montada, con virutas de colores o chocolate... ¡Con lo que se quiera!