Primero lavamos las papas que utilizaremos.

Las pelamos y cortamos en forma de bastones.

Volvemos a lavar.

Llenamos la sartén con aceite. Una cantidad aceptable, no poco a nada ni tampoco mucho a demasiado 😉.

Echamos las papas cortadas a la sartén y nos resta esperar a que se friten.

Una vez listas mandale sal a tu gusto.

No me hago responsable de los kilos ganados por consumirlas.

Recomendable acompañarlas con huevo frito o salchichas, o todo junto. La bomba de tiempo perfecta.