Colocar el arroz en un bol y desmigar con un tenedor.
Hacer un hueco en el medio del arroz. Cascar el huevo y añadir 1 cucharada azúcar blanco, el azúcar vainilla, el bicarbonato y una pizca de sal fina. Mezclar bien los ingredientes. Vas a obtener una masa arenosa blanda.

Separar las cerezas de el almíbar y guardar por separado.

Reparte la masa en 8 porciones. Moldea la masa pasada por harina, junto a la cereza, entre las palmas de las manos. En la primera foto intente sin harina, pero no se ligaba la bola por culpa de la cereza. No debéis pasar por tanto harina, pero yo como no había quien me ayude con la foto, ensucie el móvil con las manos de masa y no hice otra foto. Lo siento! Reservar las bolas en un plato.

Vierte abundante aceite de oliva virgen extra en una cazo pequeño, colocar sobre fuego y dejar calentar pero que no llegue a humear. Freír las bolas den una en una por los dos lados y sacar sobre papel de cocina.

Colocar otro cazo pequeño sobre fuego. Agregar el almíbar de las cerezas y la misma medida de granadina. Añadir una cucharada más de azúcar blanco y dejar ligar la salsa. Apartar del fuego y reservar templado.

Vierte el culis de granadina en una fuente de servir y colocar encima los buñuelos de arroz. Tamizar el azúcar glass en lluvia sobre los buñuelos.

Otra variante es acompañar los buñuelos con yogur griego y la decoración a tu gusto.