Añadir a los 250 g de harina una cuchara de sal, antes de dividir la harina en los diferentes partes.

Dividir la harina en dos partes, una de 87g y la segunda de 163 g. Tamizar ambas partes.

Calentar 150 ml de agua a unos 50°, disolver 5 g de levadura fresca y añadirlo a la masa una vez disuelto.

Añadir a los 87 g de harina tamizada los 150 ml de agua con la levadura disuelta y una cucharada de aceite de oliva. Remover hasta formar una pasta homogénea.

Añadir los 163 g de harina tamizados y amasar hasta que la masa se deje de pegar en las manos

Tapar con un trapo húmedo y dejar reposar 1 hora