Lo primero que haremos será precalentar el horno a 175ºC, calor arriba y abajo. Enharinar y engrasar un molde redondo de unos 22 cm. En un vaso calentaremos las 2 cucharadas de leche (30 segundos al microondas es suficiente) para infusionar el azafrán. Reservamos.

En un bol mezclaremos los ingredientes secos, la harina, la levadura y la sal. En otro bol grande, batimos los huevos (a temperatura ambiente!!) unos minutos hasta que espumeen, añadimos el azúcar y batimos, añadimos el aceite y batimos. Por último añadimos el agua de azahar y el azafrán infusionado en las cucharadas de leche (ya estará templado) y batimos una vez más todos los ingredientes.

Añadimos la mezcla anterior (líquida) al bol de los ingredientes secos, junto a la leche restante, y mezclamos con una espátula de silicona.

Lo haremos con movimientos envolvente para que coja aire. Repartimos la mezcla en el molde ya preparado.

Horneamos a 175ºC durante 45 minutos, pasado ese tiempo, abrimos el horno y lo pinchamos con un cuchillo para saber si está listo, si sale manchado, dejamos 5 minutos más dentro del horno. Si sale limpio, apagamos el horno y añadimos (de manera opcional) unas pepitas de chocolate, dejamos dentro del horno unos 10 minutos para que con el calorcito que queda se derritan un poco. A los 10 minutos, sacamos del horno y dejamos el molde sobre una rejilla 15 minutos para que se enfríe un poco.

Desmoldamos y dejamos enfriar por completo antes de cortar. (Yo espolvoree un poco de cacao en polvo desgrasado por encima, tamizado) para evitar grumos.

Ahora ya solo queda gozar de este jugoso y esponjoso bizcochito!!! #BuenProvecho 😋