Pelar y picar las cebollas en pluma. En una olla a fuego medio bajo, agregar la mantequilla. Una vez que se derrita, agregar las cebollas, mezclar bien y dejar cocinar tapado hasta que se reduzcan, y tomen un color dorado suave por aproximadamente 30 minutos.

Agregar el aceto balsámico, la harina, el vino blanco y mezclar muy bien hasta que esté todo integrado. Agregar el caldo de verduras, la sal, la pimienta, el tomillo y las hojas de laurel. Remover bien y cocinar tapado por 20 minutos, revolviendo de vez en cuando. Los últimos 5 minutos sin tapa, para reducir. Precalentar el horno a 180ºC.

Una vez lista, servir 2 cucharones por porción en un bol apto para hornos, agregar 2 rebanadas de pan bien tostadas y espolvorear queso gruyère rallado encima. Llevar al horno a gratinar hasta que el queso se derrita. Servir.