Machaca los plátanos con un tenedor. Bate la yemas. Monta las claras con un pellizquito de sal.

Mezcla los plátanos con las yemas, una cucharada de canela y un chorrito de vainilla. Añade un vasito de aceite de girasol y remueve hasta conseguir un masa homogénea.

Precalienta el horno a 180º. Mezcla la masa con las yemas a punto de nieve con movimientos envolventes.

Ve tamizando la harina (un vaso de 250 ml) y medio sobre de levadura química poco a poco sobre la masa y continua mezclando delicadamente.

Partí unas nueces para decorar.

La del horno tardó una media hora y la de silicona fue al microondas por 5'. Quedaron los dos parecidos, a mí personalmente me gustó más la del horno, pero la del microondas también quedó esponjosa y con un sabor muy similar.