Coloca el arroz en un bol y añade 2½ tazas de agua. Debe quedar totalmente cubierto. Tapa y reserva por 1 día para que el grano se ablande en este tiempo y luego sea fácil triturar. Escurre y coloca el arroz en una licuadora.

Añade la miel, la sal, el aceite y el agua que debe estar a 37°C. Tritura hasta que quede totalmente pulverizado. Tómate el tiempo necesario al triturar hasta que obtengas una mezcla homogénea, espesa, que al tocarla con las puntas de tus dedos no se sientan los granos de arroz.

Agrega la levadura y mezcla un poco para que se integre. Vierte la mezcla en un molde previamente forrado con papel encerado. Rocía la superficie con un poco de agua para que no se seque. Cúbrelo con un trapo y deja reposar en un lugar templado por 35 o 40 min así la levadura hará su trabajo duplicando su tamaño. Este tiempo siempre dependerá de las condiciones ambientales, ya que puede ser que en ocasiones tarde un poco más.

Particularmente no intento acelerar el proceso metiendo la masa en un horno tibio porque es una forma rápida de matar la levadura y luego el pan nunca se levantará. Sin embargo es una práctica muy habitual a veces con resultados aceptables.
Faltando 10 min para terminar el leudado precalienta el horno a 180°C. Vuelve a rociar con agua la superficie y hornea por 25 min. Retira el pan y deja que se enfríe unos 10 min antes de transferirlo a una rejilla para que se enfríe por completo.

🧑‍🍳 Consérvalo a temperatura ambiente tapado con un trapo.