Poner en un cazo el agua fría con el alga kombu.

Calentar el agua a fuego lento.

Retirar el alga kombu justo cuando vaya a empezar a hervir el agua.

Añadir un poco de agua fría para que la que está en el cazo deje de hervir.

Agregar el katsuobushi y apagar el fuego justo cuando vaya a empezar a hervir el agua.

Dejar reposar unos minutos.

Cuando el katsuobushi empiece a hundirse, pasar por un colador, reservando el caldo dashi para usar en otras recetas.

Dejar secar el alga kombu y el katsuobushi.

Picar el alga kombu y el katsuobushi.

Cocinar a fuego suave el alga kombu y el katsuobushi hasta que se empiece a secar el katsuobushi.

Añadir el azúcar y la salsa de soja y cocinar hasta que el katsuobushi quede seco y crujiente.

Dejar enfriar.

Tostar ligeramente las semillas de sésamo en una sartén sin aceite.

Pasar las semillas de sésamo a un recipiente de metal para cortar la cocción y dejar enfriar.

Cortar el alga nori en trocitos pequeños con la ayuda de unas tijeras.

Mezclar todos los ingredientes para hacer el furikake.

Lavar el arroz y escurrir para quitar el almidón, repitiendo el proceso entre cuatros y seis veces, hasta que el agua quede transparente.

Cubrir el arroz con agua y dejar a remojo durante 30 minutos.

Escurrir el arroz.

Poner el arroz en un cazo y añadir el agua.

Calentar a fuego fuerte, y al comenzar a hervir, bajar el fuego al mínimo, tapar y cocer durante 10 minutos.

Apagar el fuego y dejar reposar durante 15 minutos.

Servir el arroz espolvoreado con furikake al gusto, conservando el resto en el frigorífico dentro de un recipiente cerrado herméticamente durante un máximo de dos semanas.