Solo puedo decir que buenísimo.

Ahora que es tiempo de setas que mejor oportunidad para hacer un risotto. La mejor variedad de arroz es el arborio pero yo como no tenía he utilizado arroz redondo especial para paellas. Cualquier tipo de seta será bienvenida en este arroz. Para hacer la versión #vegetariana solo habría que prescindir de las gambas y sustituir el caldo de pollo por caldo vegetal y el resultado será igualmente muy rico.

¡Qué maravilla de arroz cremoso!La técnica para la elaboración de esta receta arranca con un sofrito y la nacarización del arroz. Después se trata de alimentar el arroz con caldo cazo a cazo, manteniéndolo siempre mojado o caldoso mientras se remueve para facilitar la extracción de su almidón. Una vez que tenemos el arroz listo procederemos al mantecado final, añadiendo una pizca de mantequilla y queso parmesano para redondear el proceso de mantecado que ya iniciamos con el echo de removerlo constantemente.#arroz#setas#gambas#Thermomix#alicantecocina

Un amigo me ha regalado unas setas y para celebrar el cumpleaños de mi hijo, más ha parecido correcto hacer un risotto de setas y gambas. Plato rico donde los hay y muy nutritivo.

Riquísimo risotto de setas, ideal para el recién entrado otoño 🍄🍁 #weekendreto

#Emplatando

La primera receta del año es una de las favoritas en casa 🥂 y es que este risotto está delicioso!!Esta es receta de Tony y siempre lo cocina él y yo hago de pinche, o directamente aprovecho y descanso jajajSolemos hacer nosotros el fumet de marisco. Para ello cuando compramos pescado nos quedamos con las cabezas y otras cosas que suelen desecharse. Usamos también la cáscara de gambón, todo eso se cuela después y queda un caldo fino. No obstante venden botellas de caldos de marisco que si no podéis estar muy pendientes de hacer fumet, también apaña. En ese caso las botellas de cristal de Mercadona me gustan mucho. Necesitaríais dos para este risotto.Con el fumet, el gambón, vino blanco y parmesano queda exquisito. Tenéis que probar 😄#calendario2025

(VII)Estábamos todas en el salón, viendo la televisión —aún me emocionaba verla en casa—, mi abuela, calentita bajo su mesacamilla, aún se reía del coscorrón que me gané porque quise ver que había detrás del escenario. Yo ocupaba el sofá con mi hermana, con quien me disputaba el trozo de manta más grande, y mi madre se concentraba entre la lectura y el programa de la televisión.De repente oímos un ruido, podría venir de la cocina o del comedor, quizá del patio —señaló mi hermana— quien aseguró que ella no salía del salón porque fuese lo que fuese, seguramente la ganaría. Mi abuela, se levantó de un salto, se acomodó la toquilla sobre los hombros y nos dijo, con esa sonrisa tan pícara suya: “Guardar el calor, que regresaré antes de irme”. “Abuela, son fantasmas, no vayas” grité, mientras tiraba más fuerte de la manta. “De los vivos, es de quienes hay que cuidarse, no de los muertos” respondió mientras abría la puerta. Corrí a su lado, y nos dispusimos a recorrer el pasillo; al segundo paso, mi madre y mi hermana estaban detrás de nosotras. Encendimos todas las luces, y abrimos todas las puertas; no encontramos nada fuera de su sitio. Mientras mirábamos unas en la alacena, y otras en el mueble bar, llegó mi padre —a quien no oímos entrar—, avanzó por el pasillo y al vernos, preguntó: “¿Qué está buscando todo mi tesoro junto?”. Gritamos tanto y tan fuerte, que garantizó que espantamos a vivos y muertos por más de un milenio seguido.#herstory