Esta ensalada lleva de todo y además es una delicia!!😜

Esta es una ensalada de verano, muy graciosa, que a la mayoría de comensales les gusta y entra estupendamente, es una combinación de dulce y salado muy equilibrada en sabor.Uno de los ingredientes principales es el Jamón de Pato, un producto curado y sazonado, elaborado a partir del Magret que es como se denomina a la pechuga de pato que ha sido cebado, ésta se cura unos días en salazón, de forma parecida al jamón, y se corta en finas láminas, es salado y se condimenta con unas u otras especias pimienta, laurel u otras.En éste caso puse brevas en vez de higos, estaban más tiernas y dulces, las nueces las caramelicé en azúcar y el foie lo congelé unos 20 minutos para luego sacar virutas de él con la ayuda del pelador de patatas.En fin, repito, una ensalada de diez, quién la haga y la coma ya me contará que le ha parecido.

En estos tiempos de confinamiento y pensando en qué hacer ayer para comer, se me ocurrió usar un solomillo de cerdo que tenía en la nevera y no quería que se estropease. Como no quería hacer un plato muy pesado porque después de comer tenía pensado ir al trabajo caminando, se me ocurrió acompañarlo de una salsa suave de paté con manzanas y una ensalada de frutas con lechuga, etc. Aquí está el resultado. Decir que no sobró nada de nada.

Y aquí os traigo una versión de la tradicional ensalada campera pero con un toque diferente. Probadla y me contáis os sorprenderá 😀Feliz día!

Me encantan las ensaladas con este balsámico, les da un sabor muy especial.

Esta ensalada, la comimos en el Puerto de Llançà en la Costa Brava, aunque le he hecho algún cambio en cuanto a las verduras.El camarero, me contó la forma de hacer el queso, para que me quedara bién.

Estoy algo mosca, bueno, en realidad, más bien enfadada, y es que no puedo con esta gente que ha perdido muchos, pero muchos kilos y cuando les dices: “¡Qué cuerpazo!” Te contestan con una sonrisa victoriosa: “¿Tú crees? Si sólo me he quitado el azúcar”. ¿El azúcar?¿Qué azúcar?¿Cuánto azúcar te has quitado para perder doce kilos?¿Eras dueño de una franquicia de Starbucks?¿Tenías acciones en Häagen-Dazs?¿Comías directamente el azúcar del paquete?¿Lamias el bote de leche condensada a escondidas en el cuarto de baño? O,¿eras más bien de los de comer Nocilla a cucharadas en la despensa? Yo entiendo que me digan que han eliminado: la patata, el pan, la bollería industrial, los carbohidratos…O que han hecho una dieta disociada, estrangulada, con deporte hasta la extenuidad, y que llevan sin comer sólido un año… pero…¡EL AZÚCAR! ¡Mentira! Detrás de esas cínicas sonrisas sólo hay una vida de lechuga sin aditivos, de aperitivos sin aceitunas rellenas… Pero como tampoco quiero mirarlos este verano desde la hamaca, con un sayo de cuello a tobillos (pero con un mojito y mi azúcar en la mano), hoy empecé en el gimnasio —sí, entiendo vuestra incredulidad, pero es un sitio agradable, donde al entrar, hay un póster que te asegura que puedes—. Me estuve retorciendo, girando, saltando arriba y abajo y sudando a chorros una hora, pero cuando acabé de ponerme las mallas, la clase había terminado.Pero voy a ser constante: el mes que viene, vuelvo.#DelantalGlobal2024 + #EnsaladaPorColores

#creatuensalada

Hoy traigo una ensalada diferente, además, hasta tiene lechuga, un extraño ingrediente en mis ensaladas y con ella pruebo un nuevo ingrediente que ha entrado en mi cocina, la crema balsámica de frambuesas (podríamos sustituirla por vinagre balsámico).

Entrante perfecto para compartir con la familia.

Esta ensalada sorprende por el contraste de sabores y queda estupenda como plato en cualquier celebración o mesa navideña

Temporada de fresas y nada mejor que prepararlas de manera sencilla pero con un toque diferente que convierte esta ensalada en un postre sorprendente.