Molemos en la picadora el azúcar con la ralladura de limón y naranja.

Batimos en un bol grande con unas Varillas los huevos con la mezcla de azúcar y ralladuras durante 10 minutos así dobla su volumen.

Añadimos la margarina derretida en el microondas y batimos de nuevo.

Incorporamos las copas de licores y batimos ligeramente.

Vamos a ir agregándole poco a poco el kilo de harina bizcochona y los sobres de levadura sin tamizar más la harina que admita la masa. Mezclaremos con las manos para notar el punto de la masa, dicho punto lo obtendremos cuando se despegue ligeramente de las manos, queda una masa blandita.

Tapamos con un paño y dejamos reposar durante 3h en un lugar sin corrientes de aire como por ejemplo dentro del horno.

Espolvoreamos la mesa de trabajo y nuestras manos con harina. Empezamos a formar bolitas con la masa que estará esponjosa, aplastamos un poco por el centro haciéndole un agujero. Con esta técnica evitamos que las rosquillas se habran durante la fritura.

Una vez tenemos todas las rosquillas formadas ponemos a calentar en una olla grande (No en sartén) el aceite con un ralladura de naranja. Una vez tenga la temperatura adecuada sin llegar a humear incorporamos las rosquillas, pocas, para que tengan espacio para engordar. Una vez doradas pasamos a un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Con un spray, regamos las rosquillas aún calientes con anís y las rebozamos con azúcar semi molida.

Guardamos nuestras rosquillas en un envase hermético y podremos degustarlas durante más de un mes como el primer día!!!! A disfrutar 😉