Dejar la quinoa en remojo en agua filtrada la noche anterior.

Lavar la quinoa y hervirla en una cacerola con agua filtrada. Después dejar que se enfríe un poco.

En una batidora moler la avena hasta que quede como una harina.

Batir por separado la quinoa junto con el jengibre, la cúrcuma y el agua filtrada que se considere.

Extender la masa de quinoa en un molde, presionando para que quede compacta, y hornearla a 200º durante al menos unos 30-40 minutos para que se solidifique.

Rallar 6 manzanas (preferiblemente con piel pero si no son ecológicas mejor pelarlas) y cocerlas en una cacerola con el sirope y la canela hasta que la manzana esté tierna, removiendo constantemente o cada poco tiempo.

Echar la manzana tierna en un bol y mezclarla bien con la avena, la leche y la crema de almendra.

Extender la mezcla sobre la base de quinoa.

Después decorar con las otras dos manzanas (o cuantas se prefiera) cortadas en tajos y hornear a 200º durante al menos otros 10-15 minutos.

Enfriar la tarta en la nevera y consumir en un máximo recomendable de 3 días.