En un bol poner la salsa de soja japonesa, el Sake, el Mirin y el azúcar. Mezclar bien y reservar para luego.

Enharinar el pollo por ambos lados finamente.

En una sartén con un chorrito de aceite vegetal freír el pollo hasta que se dore y darle la vuelta.

Poner el jengibre y la parte verde de la cebolleta. Freír junto al pollo hasta que huela bien y quitar el exceso de aceite.

Agregar la salsa y cocinar un minuto, retirar el jengibre y la cebolleta.

Dejar reducir la salsa a la mitad. Dar la vuelta al pollo y mover bien hasta que se impregne con la salsa y ya está listo para servir.