Poner la levadura en un recipiente con media taza de agua tibia y agregar el azúcar, dejar que se active.

Colocar la harina en un bol, hacer un hueco en el centro y agregar el aceite. La sal se coloca sobre los bordes del bol para que no tenga contacto directo con la levadura. Agregar la levadura ya activada. Amasar y si es necesario agregar más agua para formar la masa. Trabajar la masa por unos minutos hasta que quede suave.

Formar los bollos, estirar, no muy finas y hacerles un agujerito en el centro.

Mientras estiramos, poner a calentar la grasa. Colocar las tortas, frité de a dos, eso depende del tamaño que hagas las tortas y del tamaño de tu sartén. Cuando se dora de un lado, dar vuelta. Sacar cuando están doradas de ambas caras. Escurrir y colocar en un recipiente con papel absorbente.

Se pueden acompañar con dulce de leche, membrillo, espolvorear con azúcar, yo las comí solas y las acompañé con un ☕. ¡Quedan deliciosas y súper tiernas!