Trituramos la galleta. Para ello puedes hacerlo con una batidora manual o introduciendo las galletas en una bolsa y sacudiéndolas con un rodillo. Después las ponemos en un plato, le añadimos la mantequilla derretida y mezclamos bien con una cuchara. Quedará como una especie de arena gruesa húmeda.

• Ponemos esta mezcla en el fondo de un molde desmontable para tartas con un papel vegetal en la base.

Guardamos en el congelador o nevera para que se endurezca la mantequilla mientras hacemos el relleno.

En un vaso batidor, añadimos 3,5 de las manzanas peladas, sin el corazón y cortadas en cubo, la harina, la leche, los huevos y el azúcar. Trituramos todo bien.

Introducimos esta mezcla sobre la base de galleta y mantequilla.

En un bol mezclamos la media manzana que nos queda cortada en daditos muy pequeños, los frutos secos troceados con canela y un poco de azúcar.

Ponemos esta mezcla encima del relleno.

• Introducimos todo en el horno, previamente calentado a 180ºC. Dejamos aquí durante alrededor de 50 minutos o hasta que esté cuajada.

Si se dora mucho, podemos poner papel de aluminio encima.

• Pasado el tiempo, la sacamos y dejamos templar la tarta de manzana un poco.

Una vez fuera del horno, y después que se haya templado un poco la enfriamos en la nevera un par de horas.

La desmoldamos y la pintamos por toda su superficie con el chocolate blanco fundido.