Ponemos el horno a precalentar a 180°C, mientras preparamos la receta. En el recipiente que vayamos a usar, echamos en primer lugar la mantequilla, que debe estar a temperatura ambiente.

Agregamos a continuación el azúcar, mientras ponemos la batidora a velocidad lenta. Esta primera mezcla nos debe quedar bastante cremosa.

Mientras vamos a echar los huevos en otro bol, y a batirlos un poco. Una vez que el paso anterior haya concluido, vertemos los huevos en el recipiente y ponemos de nuevo a amasar unos minutos, hasta conseguir que los huevos se integren completamente en la masa.

Después vamos a añadir tanto la harina como la levadura y la esencia de vainilla, dejar mezclando a velocidad lenta-media, y verter finalmente la leche, sin dejar de amasarlo todo hasta que la masa quede perfecta.

Vamos ir rellenando las cápsulas que previamente deberiamos de haber preparado, llenandolas con la masa obtenida, pero intentando que quede sobre un tercio del volumen libre, para cuando la masa suba en el horno.

Metemos las bandejas al horno, y dejamos a 180°C durante 20 minutos. Es interesante que que un par de minutos antes del tiempo estimado, que pinchéis el interior del cupcake para ver si está bien hecho por dentro.

Cuando los saquemos del horno los debemos dejar reposando 5 minutos, para que se enfríen y podamos desmoldarlos bien. (yo este paso me lo salte porque puse cápsulas dentro del molde, y luego si las deje enfriar pero cuando saque las cápsulas).

Listas para decorar como cada uno desee, yo les eche azúcar glass.
Y listas para comer!! 😋