Dos hortalizas ricas en nutrientes para nuestra sana alimentación.

Fácil y nutritiva. Tiene un toque dulce que le da la remolacha, delicioso!

En esta ocasión he optado por preparar una ensalada diferente, que aunque se puede comer perfectamente fría, he optado por consumirla templada.

Riquísima y súper sana.Las cantidades son para dos personas.Esta ensalada templada combina a la perfección sus tres ingredientes principales:La Quinoa: Alimento muy valioso, semejante a la avena, dada la presencia de buenos minerales, de hidratos complejos y proteínas.Las proteínas de la quinoa poseen un óptimo valor biológico por su contenido en los aminoácidos esenciales lisina y metionina.El pollo asado: Buena fuente de vitaminas y minerales esenciales.El aguacate: Gran contenido en grasas omega 9, que permite incrementar los niveles de colesterol bueno y rebajar el malo, pero también facilita la absorción de antioxidantes y de vitaminas. 

Esta noche, mi cena estaba pensada, se prepara rapido, y es muy buena, cuando no deberías cenar mucho, pero tienes antojo de tú verdura preferida. Yo he hecho brócoli, pero perfectamente puede ser coliflor, o la de preferencia.

Esta ensalada se puede tomar caliente, templada o fría, como prefieras o como te pida el cuerpo según la temperatura que haga, es perfecta para cualquier momento del año.Las lentejas junto al brócoli y los espárragos son una fuente de hierro, vitaminas y fibra, con un escaso contenido en calorías.Es una ensalada perfecta para cualquier dieta saludable....¿qué más se puede pedir?#platounico

#vegetal Me encanta hacer ensaladas templadas. Con lo hay por la nevera. Esta salió de rechupete😋

Adaptándonos a esta nuestra nueva realidad, la otra noche, fuimos de vinos —previo planteamiento de nuestros sitios favoritos con buena ventilación—; estrenaba unos zapatos del mismo color que el pintalabios, y como la primavera comienza a notarse, me lleve el abrigo corto de mangas preciosas. Ya habíamos elegido tanto las tapas como el vino, cuando vi entrar a un hombre, con un sombrero elegante en la mano, miró oteando el horizonte buscando a alguien. Me percaté —enseguida— que estaba al teléfono, y aunque estaba lejos, hablaba casi a gritos — con un nivel de sonido: rompetímpanos— y con un tono de evidente indignación."¡Qué actúe conforme a mi edad!” respondió tras un breve silencio. “¡Qué importa lo viejo que soy! Los océanos son viejos y todavía golpean con fuerza". Justo en ese momento, se dio cuenta de que hablaba muy alto —quizá— por el aplauso, unánime, que le dimos los de mi mesa.Y es que hay sol para todos.