Montamos la nata que estará fría, vamos a reservar un poco cuando este ya montada en la nevera para luego decorar los vasos. Cuando este semimontada echamos la cucharada de azúcar y seguimos hasta montarla. Reservamos.

Hidratamos las 2 láminas de gelatina, sumergiéndolas en un recipiente plano con agua fría 10 minutos.

En un bol grande ponemos el yogur, el queso fresco y casi todo el té matcha que lo tamizaremos con un colador y reservamos un poco de té para decorar al final. Batimos todo.

Escurrimos la gelatina con los dedos y en un bol pequeño lo metemos unos 10 segundos en el microondas hasta que estén disueltas y lo incorporamos a la mezcla anterior. Mezclamos todo y echamos la nata y volvemos a mezclar.

Lo ponemos en los vasos donde lo vamos a servir y lo dejamos que cuaje un par de horas en la nevera.

Preparamos la gelatina de cacao.

Primero hidratamos la lámina de gelatina, sumergiendola en un recipiente con agua fría unos 5 minutos.

En un vaso ponemos la leche, el cacao y el azúcar, lo metemos en el microondas unos 40 minutos, removemos hasta disolver todo bien y si necesitamos calentarlo más lo ponemos unos segundos más.

Escurrimos con las manos la gelatina y lo metemos en el vaso que como estará caliente se disolverá perfectamente, removemos y dejamos que enfrié.

Una vez que la cheesecake este cuajada, echamos la gelatina de cacao que estará líquida por encima y lo metemos en la nevera hasta que cuaje.

Una vez cuajada la gelatina de cacao, ponemos por encima la nata montada que habíamos reservado con la ayuda de una manga pastelera.