Hoy gnocchi (ñoquis, en español) de batata y almendra con jamón y salvia. Un invento que se me ha ocurrido, que os puede servir para celebrar la castañada, Halloween o sencillamente alegraros una comida de otoño...Receta completa: http://www.laragazzacolmattarello.com/es/gnocchi-de-batata-y-almendra-con-jamon-y-salvia/

Aunque la receta es para una ración, la cantidad de gnocchi que salen en total es para tres personas aprox.

Tras probar los gnocchi de trufa y ser un éxito, he comprado estos para probarlos.Como el relleno es más suave, los he preparado con una salsa de calabaza, que es más fuerte que la de queso, y combina a la perfección.Al igual que los de trufa, nos han parecido exquisitos.#menúsemanal#MiRecetaRevelación

Otra sencilla y deliciosa manera de preparar gnocchi que estarán listos para comer en poco tiempo.

La salsa de queso tiene mucho sabor y se puede hacer con nata, pero con la leche la aligeramos un poco...

Rápidos y bien sabrosos, una receta que encantara a todos 😉Speck es un jamón ahumado que es típico de Italia de el northe, que pueden sobstituir con un igualmente rico tocino ahumado.Si hay niños la receta es perfecta para comer verdura con gusto, unica atención ! Servir a parte al chile 😉

En casa a todos les encanta la pasta, incluso si estamos a dieta. Hoy prepare estos Gnocchi de Espinacas caseros y triunfaron🤣🤣, al final os muestro como quedó el plato de la foto.

Las pastas dan mucho juego en la cocina y hay infinidad de formas de prepararlas

Una receta con pocos ingredientes, pero deliciosa.Traen trabajo pero merece la pena

Como esa canción que se te queda pegada y no paras de canturrearla, tararearla o silbarla hasta el aburrimiento, así se me han quedado los gnocchis, un ingrediente de reciente incorporación en mi cocina y que creo que puede dar juego para la elaboración de muchos platos, su preparación es bastante rápida y están deliciosos, son todo ventajas. Aquí os dejo la que preparé para la comida de hoy. Me da que vendrán unos cuantos platos más, ya veré cómo los preparo. Espero que os guste!

El café de esta semana no fue cerca de casa, pero al menos fue dentro de la misma provincia. Esta vez, volví a llegar tarde, aunque tras poner mi cara inocente de serafín del paraíso, mi pecado me fue perdonado. (La excusa del tráfico comienza a ser insuficiente).Hablaban del tiempo mientras esperaban sus consumiciones: “No parece octubre”—decían— “Los colores y el calor son más bien los de un día de finales de agosto que se ha quedado rezagado por el camino y se ha presentado con mes y pico de retraso”.¡Mira! Otro tardón como yo —me dije, mientras pensaba qué pedir—.Tras acomodarme detrás de mis gafas de sol, la conversación fue cambiando a la misma velocidad que variaba el tiempo: que si los finales felices son inherentes a las novelas románticas; que si para ser feliz sólo se necesita pan y alguien a quien darle los buenos días; que si un buen libro no te dice que llueve, sino qué se siente cuando te mojas (en ese momento, se me antojo que invocábamos a los dioses con tanta danza de la lluvia), y los temas siguieron mientras la sombra de la Berenguela se hacía cada vez más larga. Con el último trago de nuestras copas, mi anfitriona propuso un brindis: “Por Sancho y Quijote, y por la libertad, que es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos”.Después de recorrer los primeros 20 km, me fue imposible no encender el parabrisas. Los dioses se habían despertado.(Sumamos esta receta a la temática: La cocina de Otoño).#cocinadeotoño#mycoffeetime