Ponemos a preparar café, en mi caso utilicé una cafetera italiana y café recién molido. Lo cargué bastante, ya que me apetecía que se impregnara bien del aroma a café.

No os preocupéis si no os gusta muy cargado, luego se diluye con el resto de ingredientes pero se sigue pudiendo notar el sabor y aroma que caracterizan al tiramisú. Una vez hecho dejadlo enfriar a temperatura ambiente.

Mientras montamos el queso mascarpone con la nata, ambos sin lactosa y vigilando que también sean sin gluten. El queso mascarpone lo compré en carrefour, no obstante podéis hacerlo casero con nata sin lactosa si no lo encontrais ya sin. En la Thermomix habría que poner la mariposa y programar a velocidad 3 hasta que monte (5 min aprox).

Lo reservamos en el frigorífico, volvemos a colocar la mariposa y sin lavar la Thermomix añadimos los huevos y el azúcar. Programamos 6 minutos a 80º y velocidad 3. Se pueden montar las yemas y las claras por separado, pero no es necesario y así nos ahorramos pasos.

Mientras disolvemos la gelatina en medio vaso de agua y lo metemos al microondas 30 seg a 800W. Lo introducimos en la Thermomix junto con el resto de la mezcla y una pizca de sal. Cuando pasen los 6 minutos, lo retiramos todo en otro recipiente y dejamos enfriar.

Para acabar la mezcla, batimos en un bol grande la crema de mascarpone y nata con los huevos y el azúcar batidos con movimientos envolventes. Si os puede la impaciencia lo podéis juntar en la Thermomix y programar 3 min a velocidad 2-3. La idea es acabar con una mezcla homogénea.

En un recipiente apto para congelador ponemos una capa de bizcochos/galletas y lo bañamos con el café que teníamos enfriado. En mi caso usé un tupper rectangular de los del Ikea y cupieron 7-9 galletas sin gluten. Dejamos que repose un poco para que se mojen las galletas.

Reservamos 1 vaso de la mezcla con queso mascarpone en la nevera y el resto lo vertemos sobre las galletas y el café. Metemos la fuente en la nevera un par de horas. En mi caso lo dejé toda la noche, y ya por la mañana eché la parte que había separado en un vaso.

Justo antes de meter en el congelador machacad con un tenedor las galletas bañadas en la mezcla. No importa si quedan tropezones o si no queda homogénea. Hace un contraste de texturas que queda delicioso. Cuando estén machacadas tapamos y metemos en el congelador.